Ubaldo Baldassini o más conocido como San Ubaldo de Gubbio (1084-1160), fue uno de los representantes más significativos de la historia medieval umbra. Nacido y criado en una familia noble de la ciudad de Gubbio, en la actual región de Umbría (Italia), Ubaldo decidió a temprana edad dedicarse a la vida religiosa y así fue como se formó en el monasterio de San Segundo, ubicado en su ciudad natal, por la cual sentía un afecto tan grande que le impedía trasladarse hacia otro sitio, tal fue el caso que en 1129 fue nombrado obispo de la ciudad por el propio Papa Honorio II.
Hombre manso por naturaleza, pero decidido y valiente cuando era necesario, durante su obispado Ubaldo debió enfrentar dos grandes hechos que amenazaban con destruir Gubbio; en 1151 lideró heroicamente la defensa de la ciudad durante un sitio realizado por las ciudades rivales de Perugia, Spoleto, Asís, Foligno, Nocera Umbra, Cagli, Città di Castello, Coccorano, Fossato y Val Marcola, logrando que las tropas de la ciudad se impusieran victoriosas por sobre las enemigas; y en 1155 enfrentó en persona al emperador Federico I de Hohenstaufen (también llamado Federico Barbarroja), quien asediaba Gubbio con la intención de destruirla pero que ante la intervención de Ubaldo, decidió ponerle fin al asedio y retirar a sus ejércitos. Debido a las proezas realizadas en vida, Ubaldo fue canonizado en 1192 por el Papa Celestino III, y en la actualidad se lo considera el santo patrono y protector de Gubbio, ciudad en donde aún se veneran sus restos mortales.
Ignacio Carozza
Universidad Católica Argentina
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